Pechuga de pollo, rellena de jamón serrano y queso de oveja semicurado.

Para los vagos y perezosos en la cocina, llega una receta fácil de hacer: La pechuga de pollo, rellena de jamón serrano y queso de oveja semicurado.-

Dificultad: *Baja.-

INGREDIENTES: (para 4 comensales)

-Filetes de pollo -2 o 3 filetes por comensal, dependiendo de lo grandes que sean-(tienen que ser filetes finitos)

-Jamón serrano en lonchas (1 loncha por filete aproximadamente)

-Queso de oveja semicurado (1 tajada por filete). (Yo recomiendo uno suave, ej: García Vaquero)

-Sal

-2 cebollas

-Vino blanco

-Mozzarella

-Palillos

-Salsa de acompañamiento: 

         -OPCION A: Salsa de nata (200 ml), mozzarella y perejil; 

         -OPCION B: Salsa de nata (200 ml) y tomate frito (100 ml).- 

     **Las cantidades son aproximadas, en función de la cantidad de salsa que se quiera          hacer.

Vamos a ver la receta PASO a PASO:

PASO 1: Rellenamos las pechugas: cogemos un filete, le echamos sal, le ponemos una loncha de jamón serrano, una tajada de queso y enrollamos el filete. Repetimos el proceso con cada filete de pollo.-

PASO 2: Cuando esten enrolladas le ponemos un palillo a cada filete (la finalidad del palillo es que no se desenrolle al cocinarlas).-

PASO 3: Picamos la cebolla y la pochamos a fuego lento en una sartén.-

PASO 4: Precalentamos el horno a 200ºC (la temperatura dependerá un poco del horno que utilicemos) sacando la bandeja donde vamos a cocinar los filetes.-

PASO 5: Cuando tengamos la cebolla pochada, la ponemos sobre la bandeja del horno, encima de la cebolla montamos las pechugas enrolladas. Sobre ellas echamos un chorrito de vino blanco y metemos al horno (precalentado).Sobre las pechugas podemos poner un poco de mozzarella (pero es opcional).-

PASO 6: Cuando veamos que las pechugas empiezan a estar hechas y el queso derretido, extraemos la bandeja del horno y emplatamos.-

PASO 7: El último paso, es hacer la salsa que acompañará las pechugas de pollo rellenas. Aunque esto, es algo opcional, ya que recién extraídas del horno, las podemos acompañar de una guarnición y estarían perfectas para ser degustadas.

En el encabezamiento hablábamos de dos opciones de Salsas:

      -OPCIÓN A: (Salsa de nata, mozzarela y perejil): 

       Calentamos en una pota 200 ml de nata, echamos 100 gr, aproximadamente, de queso mozzarella y un poco de perejil, y revolvemos hasta que se derrita el queso y la salsa esté caliente. Una vez que el queso se haya derretido y la salsa esté caliente, estará en su punto para ser servida.

(nota: calentar a fuego lento)

     -OPCIÓN B: (Salsa de nata y tomate frito):

      Calentamos en una sartén 100 ml de tomate frito (mas o menos una cantidad que cubra bastante bien el fondo de la sartén). Posteriormente echamos 200ml de nata aproximadamente, y removemos hasta que esté caliente y lista para ser servida. 

(nota: Nos tiene que quedar una salsa color salmón)